El pasado sábado 30 de abril fue un día especial para nuestro compi Jorge , por fin después de una pandemia y varias lesiones podía debutar en su primer triatlón, el de Deporvillage Tritour Deltebre en la distancia Olímpica. Experiencia inolvidable que él mismo nos relata a continuación:
PREVIA
Como todos los debut, nervios pero controlados, repasando cada día lo que tengo que hacer mil veces y sabiendo que todo irá genial.
Llego con tiempo, dorsal, check-in, comer con tiempo y voy a la salida. Todo controlado.
NATACIÓN
Dan la salida antes de que todos lleguemos a la línea y todo empieza mal. Nervios, agobio, sufrimiento y hasta miedo. Rando me aviso de lo que pasaría y como tenía que reaccionar, como si se lo dice a un árbol. Intento abandonar y allí está otra vez diciéndome que vuelva, que he llegado allí y tengo que terminar. Oigo a Germán, Begoña, Bárbara, mi mujer y hasta a mi hijo de un año que no sabe hablar y salgo como puedo.
BICI
Mi punto fuerte, empiezo tranquilo porque son 40km y queda correr, pero voy cogiendo gente intentando llegar a un grupo.
Llego a un chico que anda como yo y después de un rato a rueda para recuperar, vamos dándonos relevos pasando a muchísima gente, pero a mitad de la segunda vuelta pago el esfuerzo de la natación y me voy quedando, se ofrece a esperarme, pero le digo que no hace falta. Camino a la transición daba el aire un poco de cara, no en exceso, pero te hace gastar, por lo que subo un piñón y guardo lo poco que me queda.
RUNNING
La idea era hacerla a 5m/km y aún con todo lo anterior los 6 primeros voy a 5’20/5’30, pero ya tengo que levantar porque sé que si me pongo a andar no puedo volver a correr. Me pongo a pensar en 100 cosas que nada tienen que ver con triatlón o deporte para que pase el tiempo sin darme cuenta, y de repente allí estaba mi mujer, me da a mi hijo y entro con el en meta.
CONCLUSIÓN
Este deporte es mucho más duro de lo que parece, pero no os imagináis lo que es entrar en meta, ganas de llorar, de reír, de tirarme al suelo y de saltar todo a la vez.
Una vez más nuestros deportistas nos demuestran la dureza de este deporte, pero la satisfacción que tienen al terminar la competición. Nos hizo sufrir a todos los que estábamos allí, pero también nos enseñó la grandeza de que todo esfuerzo tiene su recompensa.
Enhorabuena Jorge, ahora a preparar el siguiente, que en menos de un mes estáis ahí.